martes, 29 de agosto de 2017

Partido de Liga (4ª jornada): Orgullo Vikingo - Broncos de Nargturb (1 - 2)


¡Y tenemos nueva crónica! De nuevo es Gustavo, jefe de prensa de Orgullo Vikingo, quien libremente nos envía sus impresiones sobre el partido. Sin más dilación...

(Gracias al entrenador nórdico por la crónica).

(Maldito Comisario, dictador….obligarme a mí, al gran Gustavo, a escribir la crónica de los grandiosos nórdicos después de una derrota…..es indignante. ¿¿¿En qué manos está la Liga???)

Hooola, bienvenidos de nuevo a este gran blog, propiedad del excelentísimo Señor Comisario (Nota del ComisarioBlog: El blog es un medio independiente del magnífico, grandioso y nunca suficientemente loado Comisario). Les presenta el gran Gustavo la última hora de la Gran Liga de Bloodbowl.

En primer lugar y visto la desmedida reacción de los lectores, les tengo que contar la oscura relación existente entre los “miembros” del equipo Ogro.  Todo empezó tras la celebración de la Copa del Señor Comisario, cuando el pequeño Yoichi pilló a Johnny Rico mirándole fijamente. El diminuto snotling le preguntó que qué miraba, dos minutos después y tras limpiarse la baba con el dorso de la mano el placador del equipo respondió con su habitual lucidez “¿¿eeeeehhhhh??”.  Esta contestación encendió el ardor del snot que rápidamente fue a la ferretería más cercana a comprar cinta aislante. Tras explicarle, no sin dificultad, a Johnny qué utilidad tenía la cinta, dieron rienda suelta al amor. Desde entonces Johnny no deja solo a Yoichi en ningún momento, creando mal ambiente entre los demás snots que pretendían los favores del mejor jugador de su equipo. Ahora surgen las siguientes dudas: ¿Se formalizará la relación de los dos jugadores? ¿Creará esta relación la desunión del equipo por los celos snotlinianos?.....De todo esto informaremos en sucesivos números, pero volvamos al bloodbowl.

A pesar del nivel (bajísimo) del partido, se presentaron 19.000 aficionados, ganando por la mínima y contrapronóstico los aficionados visitantes de los vikingos. Recibieron los locales, comenzando el partido con un ritmo muy bajo por parte de los equipos. En un momento dado uno de los aficionados orcos, el gran Ugroth Bolgrot, empezó a maldecir a sus propios jugadores poniendo en duda su valor. Esto encendió los ánimo de los jugadores orcos y comenzaron a soltar el brazo dando mandobles a diestro y siniestro hiriendo a dos nórdicos y matando a otro. Esto facilitó el touchdown del gran Arg´naurg en el último turno orco, que no de la primera parte.

Los vikingos intentaron nivelar la población de las enfermerías echando en su último turno  a varios jugadores del campo hacia sus aficionados, pero éstos estaban hasta arriba de cerveza, y en lugar de pisotear el lomo de los contrarios se pusieron a entonar cantos populares de su región, desaprovechando una gran oportunidad para poder ganar el partido.

La segunda parte comenzó de forma fulgurante a pesar de inferioridad numérica de los norses y en tres turnos igualan el partido por medio de su gran estrella Roberto Carlos.

En la reanudación los orcos se atascan en el ataque y tras una rápida recuperación por parte Roberto Carlos y un excelente pase del mismo rodeado por cuatro orcos, le llega el balón a Pirri en la red zone orca. El blitzer Orgnarg, a lo elfo, esquivó, forzó la carrera se colocó pegado a Pirri y contra todo pronóstico no penetró al jugador nórdico. Al menos en un primer momento ya que unos segundos después se dispuso a placar a Pirri. En ese momento el querido míster nórdico, Bill Belichik solicitó al Señor Comisario, a la par árbitro de la contienda, que revisara por medio del VAR si los orcos habían avisado de la penetración (tranquilo Yoichi, no es de Johnny). Tras revisar el vídeo y la consabida mordida, el Comisario decide que puede realizarla si bien, nadie había oído tal cosa en todo el estadio.

Orgnarg se lanza contra Pirri, tropezando con un topo que no quería perderse el partido, cayendo al suelo. Al ver esto, Pirri arremete contar el compañero del orco caído para abrirse paso hacia el touchdown, pero incomprensiblemente, no se fija en el cadáver del topo, resbala y cae de espaldas perdiendo el balón. Rápidamente montan una contra veloz, bueno una contra….el equipo orco, repitiendo lo hecho en la primera parte logrando la victoria en el último segundo.

Los enfadados y borrachos hinchas vikingos arremetieron al término del partido contra el Comisario tirándole por el suelo una funda de dudosa procedencia llena de pequeños muñequitos, con los que se juega  cierto juego de mesa que intenta simular este bello deporte.

Un saludo a todos y hasta la próxima jornada vikinga.

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