¡Nueva crónica! Parece que los redactores se van animando y podemos disfrutar de nuevo de la narración de un partido. Esta vez se trata de la victoria de Orgullo Vikingo frente a los Packers, redactada por el jefe de prensa de los nórdicos.
Buenos días a todos, soy Gustavo el reportero más dicharachero del mundo bloodbowlero. Hace mucho tiempo que no me publicaban una crónica en este blog. Unos diréis que el motivo es que el Comisario no quiere dar publicidad a los nórdicos, otros que es porque el Archivero quiere acallar mis noticias sobre las oscuras relaciones que mantienen sus ogros con los snotlings, y otros que no se me publicaban porque directamente no hacía ninguna crónica debido a que el equipo del que soy jefe de prensa no ganaba…..el caso es que aquí está la crónica sobre la majestuosa, increíble, apabullante victoria de los grandiosos nórdicos.
Al partido acudieron 14.000 valientes, pues valiente hay que ser para pagar las costosas entradas para ver a estos dos equipos (Nota del Blog: a 6,43mo cada entrada, ligeramente por encima de la media), con ligera ventaja de los aficionados élficos. El partido se desarrolló con un tiempo perfecto para la práctica de este noble deporte.
Recibieron los Elfos y se lanzaron al ataque, tras un turno con tirones de pelo, arañazos y demás exhibición de mediocridad en los contactos, en el segundo turno élfico, Eldelgas placó al hombre lobo Juanito, el cual según caía fue capaz de agarrar de la rodilla al pobre mercenario que ya estaba festejando la hazaña. El resultado fue que el hijo del butanero tuvo un debut corto en las grandes ligas del bloodbowl y fue el primer lesionado del partido, abriendo el campo a los nórdicos y amedrentando a sus compañeros de equipo. A partir de este momento el equipo nórdico se dedicó a repartir amor a diestro y siniestro, robando el balón y convirtiendo el primer touchdown en el turno cuarto de la primera parte, dejando entre medias sólo siete jugadores en el campo. La posterior patada inicial favoreció con un turno extra a los nórdicos que aprovecharon para ganar una ventaja fundamental para robar de nuevo el balón, y tras una esquiva el lanzador intenta un pase de complejidad extrema para este equipo, a 4+, ante la miradas de descojone de los elfos. Por supuesto, a pesar de repetir pase éste salió despedido, acabando así el primer acto.
En esta ocasión la vendedora de cerveza hizo su trabajo y salieron ocho elfos al campo. Los elfos estaban mucho más animados cuando Nuffle volvió a hacer de las suyas y volvió a regalar otro turno a los nórdicos, que en agradecimiento ofrecieron la sangre de Mesanrys como ofrenda. Este hecho acabó con las ilusiones del equipo oscuro dejando libre el paso al gran Di Stefano que anotó tras una cabalgada en solitario el segundo tanto vikingo.
Al volver al campo los seis packers valientes, escuché al entrenador élfico que protestaba porque aún tenían suficientes jugadores para salir al campo, habiendo preferido no tener tres jugadores y poder volver a la cantina a beber agua de fuego. Este comentario dinamitó la confianza de su equipo que, como venganza dejaron el balón en el suelo y se apartaron para permitir que el gran lobo Puskas cerrara el marcador.
Fue un partido en el que la fortuna estuvo con el equipo vikingo cebándose con las acciones élficas. Los vikingos lo dieron todo en una taberna próxima porque no están acostumbrados a tener a Nuffle de su parte.
Nos vemos tras el próximo partido de Orgullo Vikingo……si ganan claro jajajajajaja.
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