Partido de Liga AFC: Blood Brothers - Masterchefs (0 - 1) [incluye fotos]

Partido inaugural de la segunda temporada de la Liga. El Comisario y todas las autoridades abarrotando el palco. Para iniciar una nueva temporada nada mejor que una buena matanza, por lo que el Comisario estimó que el partido de los halflings era ideal. Buen tiempo, enfrente los Blood Brothers, subcampeones de la temporada pasada y con un ogro entre sus filas. Todo dispuesto para que el enterrador tuviera trabajo y los espectadores un brillante espectáculo. Y así fue, pero no como estaba previsto: los halfings consiguieron imponerse a los humanos en el marcador y en muertos....

Aprovechando el buen tiempo y que los niños aún no han empezado sus clases acudieron al campo 26.000 espectadores. La expectación era máxima por el tiempo transcurrido desde el último partido y por el morbo del encuentro, ya que los entrenadores que disputaron la final de la pasada temporada volvían a enfrentarse Sin embargo esta vez Malek Darkstar, el elfo oscuro, acudía con los pequeños halflings en vez de con su equipo estrella, y Big Boss acariciaba la posibilidad de vengarse.

Antes del partido los halflings desvelaron sus armas secretas. Por una parte contaron entre sus filas con el jugador estrella Puggy Alientodebacon, todo un titán de fuerza 3 con placar (vamos, un semidiós para los suyos). Por otra, el cocinero que acompaña al equipo en todos sus desplazamientos. El exquisito aroma de la comida distrajo a sus rivales y motivó a los suyos durante todo el encuentro.

Tom Brady pierde la pelota

Pese a ganar la iniciativa eligieron patear el balón para plantear un juego defensivo que a la postre les funcionaría bien. Los pequeñajos fueron un incordio continuo para los humanos, tirándose contra ellos con la esperanza de bloquear su subida y refugiándose entre las piernas de sus hombres árbol.

En uno de esos empujones consiguieron incluso sacar a un blitzer humano del campo, y retardaron definitivamente a los humanos al derribar al lanzador Tom Brady, quien había estado protegiendo la pelota desde el inicio del partido. Entonces el juego pasó a ser una competición en la que los humanos intentaban recoger el balón del suelo y los halfling trataban de impedirlo.

¡Beef Eater anota!

No obstante, la defensa de los Masterchefs alcanzó el culmen cuando, rozando el final de la primera parte, la "pulga" Díaz consiguió recuperar el balón en un palmo de terreno rodeado de humanos. Se escapó, alejándose en un titánico esfuerzo, e hizo un pase para Beef Eater, quién esprintó como nunca hasta la línea de touchdown y marcó el tanto para su equipo justo cuando el árbitro pitaba el fin de la primera parte.

Durante la segunda parte se vio algo más de violencia. Arguiñano, uno de los inmensos hombres árbol, mató al línea Dennis Pitta de un empujón. El sonido de los huesos rotos se oyó hasta en los banquillos, por lo que el médico humano se limitó a saltar al campo para certificar la muerte.

Masterchefs al contraataque

En el segundo turno los halflings cometieron el mayor error del encuentro. Chicote, el otro hombre árbol, lanzó al portador del balón con demasiada fuerza sobre el campo contrario. El pobre portador no tuvo tiempo de estabilizarse y cayó de cabeza, ileso, pero perdiendo la pelota. Los humanos recogieron la pelota pero su contraataque chocó contra la minimuralla halfling, quienes demostraron más talento en defensa que al ataque.

Finalmente los Masterchefs pudieron contener a los humanos y dejar la pelota en el suelo, impidiendo que nadie la recogiera. Brian Urlacher, apodado el semielfo por su gran agilidad, se lanzó a por ella pero se encontró con una de las poderosas ramas de Arguiñano. El encontronazo estuvo a punto de costarle la vida, y sólo la brillante actuación del médico pudo hacer que recobrara el sentido. No obstante, es baja para el próximo encuentro. Los halfling pudieron mejorar el resultado pero no fueron capaces de recoger la pelota del suelo, probablemente porque el final del partido estaba muy próximo y les podía más el hambre que las ganas de jugar.

Por tanto sorprendente victoria de los Masterchefs, celebrada con un opíparo banquete. Tanto que no terminó hasta la mañana siguiente, en la que se fueron... para ir a desayunar.