Partido de Liga: Phoenix Legends - Hijos de Caín (1-2)

¡Por fin disponemos de las crónicas de los primeros partidos de la Liga! El goblin encargado de traerlas a la redacción se vio inmerso en un gigantesco ¡Waaagh! que lo ha tenido bastante entretenido. Misteriosamente ha sobrevivido, de lo cual nos alegramos porque podemos ofrecer toda la información original (aunque ahora tendremos que pagarle la nómina...). Así que empezamos por el primer partido, que se disputó entre los altos elfos de los Phoenix Legends y los vampiros de los Hijos de Caín y que se saldó con la victoria de los segundos por 1 - 2. Nada menos que 26.000 espectadores se dieron cita en el estadio local para disfrutar el encuentro, y ni siquiera la banda local, que realizó una actuación a modo de inauguración de la Liga, consiguió evitar un día magníficamente soleado.

Patearon el balón los altos elfos, tras colocarse en una sólida formación defensiva. Sin embargo no mostraron decisión en la defensa final y Konrad von Carstein consiguió anotar un touchdown fácil y rápido tras un pase de Lilith en el segundo turno vampírico.

Los vampiros plantearon una defensa clásica para contener la velocidad élfica. No tardaron en darse cuenta del error, los receptores élficos atravesaron la primera línea de defensa vampírica del mismo modo que un cuchillo caliente atraviesa la mantequilla. Cuando el equipo de los vampiros quiso reaccionar el equipo alto elfo había colocado sus dos receptores en posición idónea para recibir un pase y, pese a los esfuerzos de los vampiros para corregir su error, así fue. Aenarion “Mano de Plata” recogió el balón del suelo, avanzó unos pasos al frente y, tras pensar su objetivo, levantó la mano izquierda señalando al compañero que recibiría el pase mientras con un sencillo gesto de su brazo derecho realizó un hermoso pase largo a las espaldas del equipo de vampiros. Su compañero, completamente solo, correteó tranquilamente hasta la línea de touchdown, cambiando el marcador a 1 – 1 en el tercer turno de los Phoenix Legends entre los aplausos del gentío que estaba extasiado con el espectáculo. Salvo algo más de sangre sobre el campo, no se podía pedir más a un inicio de temporada.

Sin embargo, no todo el mundo estaba alegre y feliz. El monumental enfado del entrenador Nul Blackheart y de su capitán Vlad von Carstein por la escasa oposición de los Hijos de Caín ante tal touchdown hizo reaccionar al equipo vampírico.

Vlad decidió subir el nivel del partido y sacó de la armadura unos “Guantes seguros” que le compró a un mercader de Lustria justo antes de empezar el partido. Con esos guantes le sería mucho más fácil atrapar la pelota de un pase o recogerla del suelo. Los altos elfos, pese a que su última defensa no fue buena, se posicionaron igual esperando mejores resultados. En cuanto sonó el silbato Vlad arrolló literalmente su pareja defensiva para situarse junto con su siervo en una cómoda posición de recepción. En el lado opuesto Konrad, autor del último touchdown, hacía lo propio. La reacción de los elfos fue subliminal, permitiendo a Manfred von Cartein hacer un pase limpio a su capitán, que sólo contaba con la incomodidad de un defensa elfo (vamos, como una hoja en mitad de una galerna). Vlad, apenas sin esfuerzo, anotó el segundo touchdown para su equipo. 2 – 1 en el turno 5 de los vampiros.

Las órdenes del entrenador elfo eran claras hacia su equipo, que iba a recibir la pelota: “¡velocidad, velocidad, velocidad!”.

La patada inicial cayó a las manos del receptor que estaba justo delante de Vlad con lo que, en un alarde de valentía, se lanzó a realizar una penetración con el apoyo de su blitzer. Dejaron inconsciente al centenario vampiro y se hicieron un hueco tras la defensa contraria, pero el equpo de los vampiros se rehizo defensivamente y, tras algunos forcejeos, pudieron sacar al portador del campo. El balón cayó en una maraña de jugadores y "Mano de Plata” apareció para recogerlo y tardó décimas de segundo en realizar una impresionante bomba larga que atrapó el receptor. Sin embargo estaba bien vigilado y le fue imposible dar un paso con el balón controlado. Fue lo último de la intensísima primera parte.

En la segunda parte hubo más de lo mismo, los vampiros persistieron en su formación defensiva los receptores volvieron a colarse. En una especie de déjà vu, “Mano de Plata” volvió a realizar un fantástico pase a un receptor. Y para no romper con las tradiciones, la defensa vampírica consiguió cortar el ataque y mandar al receptor fuera del campo para que fuera consecuentemente apaleado.

La bola quedó cerca de las manos de un vampiro que la recogió y no dudó en realizar un pase que a la postre fue fallido. La bola quedó entre un buen grupo de jugadores, y de nuevo Aenarion “Mano de Plata” se hizo notar al recoger el balón y lanzar una bomba larga a un receptor. Este receptor, que se recuperó de la paliza recibida en la primera parte, fue capaz de coger la pelota pese al férreo marcaje de dos defensores, pero finalmente le fue imposible zafarse de sus placajes..

Era el momento perfecto para que lo Hijos de Caín sentenciaran el encuentro. Vlad, el capitán, recogió el balón y lanzó a un compañero desmarcado. Bueno, intentó lanzar, pues el balón permanecía adherido a su mano. Acto seguido se desmayó por la falta de sangre y ya no despertó hasta bien finalizado el partido, mientras la hinchada celebraba la victoria de los vampiros. Según declaró Vlad el extraño mercader que le vendió los "Guantes seguros" le advirtió que algo así podría ocurrir, y murmuró algo sobre que cuando volviera a verle ya no se desmayaría por falta de sangre...