Partido de Trofeo Apertura (cuartos de final): Devonshire Harlequins - Kings Vikings (2-2*)

El jefe de prensa de los Devonshire Harlequins nos remite la crónica de su semifinal contra los Kings, que como todo el mundo sabe acabaron perdiendo en la tanda de ensayos. Toda la emoción y el sabor de este partido, tras el salto.

Un día perfecto, un equipo uniformado, y unos nórdicos vestidos para confundir traen a 9.000 seguidores cada equipo. La baja del difunto Steve "Da Spike" Miller pesando en los corazones de los ´quins. Ese estado de melancolía pasó factura y en los primeros compases del partido los Kings reventaron a la línea humana. 4 bloqueos, y los 4 exitosos, especialmente el movimiento de penetración que lesionaba a un blitzer humano.

Los equipos en el pitido inicial.

¿Cuál es el punto en que un partido se pone imposible de ganar? Es una línea delgada, y a punto estuvieron de cruzarlo el equipo arlequinado. Inferioridad numérica, y un solo blitzer en el campo contra unos nórdicos plagados de la habilidad block.

Sin embargo los Kings se embarullaron en una jugada cerca de la maltrecha línea humana, que pudo recuperar el balón y que Sam Spade, catcher humano y a la postre máximo anotador del torneo, hiciese valer su velocidad escapándose desde su propio campo hasta la línea de anotación para el 0-1.

El inicio del segundo drive, no parecía muy prometedor, recibían los nórdicos con tiempo para empatar y que el segundo tiempo fuese una masacre con la que asegurar la remontada. Pero nuevamento los humanos encontraron petróleo en la baja calidad de los entrenos vikingos, que no habían entrenado ninguna segunda oportunidad.

Sam Spade, haciendo el pase largo que supondría el 2-0 ante
la atenta mirada del árbitro.

Esta vez los humanos paliaron la inferioridad numérica presionando la salida del balón, lo que obligó a los nórdicos a dejar más jugadores atrás. Los cuales con las prisas se precipitaron y en una jugada sencilla se dejaron el balón atrás, se nota la falta de entrenamiento de esos Kings. Ace Mc Haggart, lanzador humano, no desperdició la oportunidad y recuperó el balón para ponerse a salvo tras su único blitzer apoyado por dos catchers. Sam Spade que había subido a presionar la salida de balón aprovechó para desmarcarse y quedarse solo a rango de anotar. La precaria caja de los humanos, con una media de fuerza de 2,3 se abrió paso para que Ace pudiera completar un pase largo sobre la bocina del primer tiempo hasta las manos de Sam Spade, que anotaba su segundo ensayo del partido, y tercero del torneo, para convertirse, a la postre en máximo anotador.

La segunda parte se presentaba halagüeña, dos ensayos de ventaja, recibir el balón y solo un lesionado. Había que gestionar con paciencia. Sin embargo la paciencia llevó a la desidia, y dos jugadores decidieron quedarse en el KO, dando una ventaja numérica considerable a los nórdicos. La máxima desidia se produjo en el momento de la recepción del balón. Cuando sin hacer un solo bloqueo, ni el más mínimo movimiento, dejaron que los Kings les zurrasen ampliando la ventaja numérica y cogieran el balón sin oposición para anotar en apenas dos turnos. Fue una jugada muy similar al segundo ensayo de los altos elfos de Aenarón mano de plata en la final de la última Blud Boul. 

Vista "ojo de halcón". No sabéis lo
que costó arrancarle el ojo al bicho
para ofreceros esta imagen...

Los nórdicos tenían de repente una posibilidad, 6 turnos por delante, y 3 jugadores de ventaja para anotar un ensayo.

Jester Joke, abroncó a sus muchachos y si bien algunos se pusieron las pilas, los más pusilánimes se rajaron. Fingiendo contusiones menores nadie volvió del KO, y el ogro Deivid Beckham entendió que en caso de bloqueo hay que tirarse al suelo, daba igual cuanto hubiesen entrenado. Los humanos esta vez sí atraparon la pelota pero con el segundo drive bien empezado, y los nórdicos encima. 

Mighty Mice, que estrenaba su habilidad de echarse a un lado (especialmente al caerse) avanzó hacia lo más profundo del campo contrario, buscando obligar a los nórdicos a mandar gente atrás para cubrir la eventualidad del pase. Deivid Beckham distrajo a 3 jugadores nórdicos con unas riñas en las que evitaron hacerse placajes al estilo colosus. Estos movimientos encaminados a abrir el campo y reducir el número de jugadores vikingos cerca del balón le salieron muy bien a Jester Joke.

Aún así la presión acuciaba, y jugando con el crono, Ace McHaggart, se arriesgó a una bomba larga cuando el yeti que perturbaba su lanzamiento se le echaba encima. La conexión con Mighty Mice funcionó logrando un pase épico que alejaba el balón mucho de su propia línea de anotación, y dejaba sin tiempo para anotar a la carrera a los Kings.

Respiraban los humanos con ese pase. Hacía bueno el 1-2 y la amenaza de 1-3 era clara el intento de placaje sobre Mighty Mice fallaba y este solo necesitaba una esquiva para anotar.

La complicada jugada de la polémica.

Los nórdicos intentaban complicar esa esquiva con una complicada jugada que aún no ha sido descifrada por varios de los entrenadores allí presentes. Los humanos, con la intención de complicar una hipotética recuperación de balón nórdica, enviaban dos jugadores a acompañar a Mike Mighty Mice. 

¡Pero amigos! Esto es Blood Bowl!! hasta la más simple de las jugadas esconde dificultades insondables. Estos jugadores se estorbaron al correr, y solo llego uno de ellos. Mighty se despistó al mirar que coño hacían los losers de los los líneas y un blitzer le daba la del pulpo, recuperaban el balón los Kings y lo hacían llegar a su lanzador.

Una nueva jugada con infinidad de movimientos aún por discernir por la concurrencia, lograba que un receptor venido del frío recibiera un pase largo (gran jornada para los amantes del passing game) y con dos esquivas y un pequeño sprint anotase sobre la bocina el empate.

La tanda de penalties sacó el lado goblín de Jester Joke y en vez de posicionar a su mejor lanzador en el roster inicial, se quedase sin lanzar, fallando los humanos el último y definitivo lanzamiento que les dejaba sin final a esta banda de blandengues humanos.