El Comisario ya ha enviado la primera invitación para el Trofeo Apertura, y ha sido para los Drakwald Vypers. Las malas lenguas dicen que la inmensa fortuna de la vampírica familia Von Lugus ha tenido algo que ver, pero quienes conocemos y apreciamos a nuestro bienamado Comisario sabemos que sólo le motiva la pura codicia afición. Conozcamos mejor al nuevo equipo...
El bosque de Drakwald es el hogar de criaturas caóticas y malignas, de Orcos y Hombres Bestia... y de la familia Von Lugus, vampiros exiliados de Sylvania. Aristocráticos vampiros narcisistas, detestaban la guerra y las luchas de poder. Por ello emigraron a una zona tranquila donde poder seguir disfrutando con tranquilidad de las ventajas de su decadente no-vida gracias a la inmensa fortuna acumulada. Junto con una pléyade de sirvientes que poblaban sus tierras, llegaron al bosque encantado de Drakwald y allí erigieron su castillo.
Sin embargo, la no-vida eterna puede hacerse muy larga... sobre todo para los jovenzuelos de la familia, ansiosos de aventuras y de novedades a sus apenas trecientos años de edad como inmortales. Casualmente descubrieron el Blood Bowl, gracias a las emisiones por Cabalvisión, y se quedaron embelesados. La mezcla de grácil elegancia y violencia sin armas que caracteriza a este deporte era perfecta para los antibelicistas vampiros. Rápidamente formaron un equipo y salieron a recorrer mundo, disfrutando junto a sus mejores sirvientes de la emoción de este juego.
Aunque no tienen mucha experiencia, están respaldados por una gran voluntad y por la gran fortuna de los Von Lugus. Esta gran voluntad (y gran fortuna) se ha ganado el aprecio del Comisario, siempre ávido de nuevossobornos talentos, quien les ha invitado al primer Trofeo Apertura. ¡Los Drakwald Vypers están ansiosos por hincarle el diente a su primer trofeo!
El bosque de Drakwald es el hogar de criaturas caóticas y malignas, de Orcos y Hombres Bestia... y de la familia Von Lugus, vampiros exiliados de Sylvania. Aristocráticos vampiros narcisistas, detestaban la guerra y las luchas de poder. Por ello emigraron a una zona tranquila donde poder seguir disfrutando con tranquilidad de las ventajas de su decadente no-vida gracias a la inmensa fortuna acumulada. Junto con una pléyade de sirvientes que poblaban sus tierras, llegaron al bosque encantado de Drakwald y allí erigieron su castillo.
Sin embargo, la no-vida eterna puede hacerse muy larga... sobre todo para los jovenzuelos de la familia, ansiosos de aventuras y de novedades a sus apenas trecientos años de edad como inmortales. Casualmente descubrieron el Blood Bowl, gracias a las emisiones por Cabalvisión, y se quedaron embelesados. La mezcla de grácil elegancia y violencia sin armas que caracteriza a este deporte era perfecta para los antibelicistas vampiros. Rápidamente formaron un equipo y salieron a recorrer mundo, disfrutando junto a sus mejores sirvientes de la emoción de este juego.
Aunque no tienen mucha experiencia, están respaldados por una gran voluntad y por la gran fortuna de los Von Lugus. Esta gran voluntad (y gran fortuna) se ha ganado el aprecio del Comisario, siempre ávido de nuevos
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